Leandro G. Palomieri
El sábado 30 de abril se cumplieron 20 años de la obtención de la primera edición de la Liga Sudamericana de básquetbol por parte del Olimpia BBC de Venado Tuerto, en aquella épica final ante el Corinthians de Brasil, donde el ‘Rojo’ había ganado el primer juego como local por un incuestionable 112-97 y después se impuso en una dura batalla en San Pablo en tiempo suplementario por 101-100, luego del empate en 88.
Para recordar aquel triunfo, quizás el más festejado en la historia del deporte venadense, El Informe buscó a uno de los integrantes de aquel glorioso equipo. Y el elegido fue uno de los extranjeros de ese plantel, el norteamericano Todd Jadlow, hoy residiendo en su Kansas City natal.
Desde la aparición de las redes sociales, se hace más fácil poder rastrear o buscar estos personajes, y desde hace varios años que quien escribe está en contacto con Todd, quien ha pasado por momentos muy difíciles en su vida personal, cayendo en las drogas y el alcohol, que lo llevaron a estar privado de su libertad por un par de años.
Ya recuperado y al frente de su propia Fundación, la que se denomina ‘Todd Jadlow Give it Back Foundation’ y se dedica a la prestación de asistencia financiera para las personas necesitadas de recuperación, el ex ala pivot realiza charlas, fundamentalmente en colegios y universidades, donde expone su caso personal y la difícil lucha contra los excesos.
En su contacto con este medio, Jadlow, que con sus 2,04 metros fue el jugador de Olimpia con mejor porcentaje de triples (51,1%) y tiros libres (82,1%) en la mencionada Liga Sudamericana, dijo “tengo recuerdos increíbles de Olimpia y Venado Tuerto. Viviendo en Venado y jugando para Olimpia fueron quizás los momentos más grandes de mi vida como basquetbolista. También mi último año con Olimpia pudo haber sido el más triste, porque el club se negó a pagar a los jugadores y me tuve que ir. Yo presenté una demanda contra Olimpia por no respetar el contrato que firmé y gané en la Corte. Pero al día de hoy todavía no me han pagado. Me gustaría mucho que me paguen y estoy esperando que en el futuro suceda eso”, dijo a modo de reclamo.
Saliendo del tema, dijo que “lo que más recuerdo de Venado y el club son los hinchas, eran increíbles y fanáticos. Yo amo a todas las personas de esa ciudad. Me hicieron sentir como si fuera mi casa. Tengo muchas ganas de volver pronto a visitarlos a todos”.
Al mencionarle los títulos de Liga Sudamericana primero y Liga Nacional después, Jadlow sostuvo que “todavía recuerdo ganar los dos campeonatos y recuerdo el recibimiento y el desfile de toda la gente después de que ganamos la Liga Sudamericana y llegamos a la ciudad. Estaba todo el mundo esperándonos! Eso era increíble y es algo que yo todavía hoy pienso y recuerdo día a día. Tengo especiales y grandes recuerdos de todo el pueblo de Venado Tuerto” y metió, mitad en inglés y mitad en castellano, “I love a todos y a todos echo de menos. Espero este año poder ir a Venado, volver a Olimpia para ver a todos y decirles hola!”.
Jadlow comenzó en el básquetbol colegial en Barton County Junior College y continuó su carrera universitaria en la Universidad de Indiana, entrenado por el legendario Bobby Knight, ganando un campeonato nacional de la NCAA. Luego fue invitado a representar a los Estados Unidos en los Juegos Mundiales Universitarios, entrenado por Mike Krzyzewski de la Universidad de Duke.
Pasó por un campamento de verano en los New Jersey Nets de la NBA y luego firmó su primer contrato profesional con un equipo en Francia. Jadlow disfrutó de una carrera de doce años de éxito, jugando 832 juegos de forma profesional, ganando cuatro títulos nacionales e internacionales.
Sin embargo, también vivió una vida de excesos durante esos años. Esta vida incluye caer en las drogas y el alcohol, que condujeron a importantes retos para él.
A la hora de hablar de eso, Todd dijo: “Mi vida después del retiro ha sido una exploración o búsqueda de mí mismo y de mi verdadera identidad. Como atleta profesional vivimos para nuestro deporte y cuando eso termina estamos completamente vacíos y perdidos, o al menos yo fui así”. Y contó que cuando “me retiré compré un equipo de baloncesto y trabajé para él. Después de salir de esos negocios, entré a trabajar para un producto farmacéutico en una empresa y pasé a aprender de medicamentos y cómo hacer ortopedia. Durante 12 años trabajé en eso, fui especialista en hacer la reconstrucción total de la articulación. Ayudé a los cirujanos en dar la gente una nueva y más saludable vida, proporcionando los implantes, ya sea para ayudar a caminar y para mantener una normal de calidad de vida”.
El ‘americano blanco’, como le decían en Venado los hinchas de Olimpia allá por los años ’90, confesó que durante su trayectoria como basquetbolista “consumí drogas y alcohol y después de retirarme también. A menudo decía que ese estilo de vida se terminaría cuando me retire como atleta profesional. Pero no fue tan fácil de hacer como de decir. Seguí viviendo ese estilo de vida loco de drogas, alcohol y mujeres preciosas. Consumí todo eso como si fueran dulces o chocolates. Yo adoraba todo eso y desgraciadamente sucedió lo que sucedió. Esa vida llegó a su fin el 11 de diciembre de 2103 cuando fui detenido por la policía en mi BMW 750IL conduciendo a 100 millas por hora (unos 150 kms/h) y tenía a mi hija más pequeña de dos años en el coche conmigo. Ese día ya me habían detenido en horas de la mañana, y además meses antes ya me habían detenido otras dos veces más. Por eso quedé prese y pasé casi dos años en prisión y bajo correcciones aquí en Kansas City. No es divertido en absoluto, pero este trágico giro de los acontecimientos ha salvado mi vida y ha proporcionado un futuro muy brillante con mi trabajo para mi Fundación”.
Dos años antes de todo esto, en 2011, también había tenido otro problema grave: “Tuve un accidente al volver de un viaje de caza con dos de mis
amigos, Tony Richardson y Priest Holmes, dos famosos jugadores de fútbol americano aquí en los Estados Unidos. El accidente me dejó con muchas lesiones, tuve conmoción cerebral severa y perdí la memoria. Debido a esto me puse muy deprimido y comencé a beber, lo que me llevó a muchos más problemas con la ley en Kansas City”.
Y sostuvo que “este trágico giro de los acontecimientos en mi vida, me salvó la vida, porque ahora tengo una fundación, viajo por los Estados Unidos y comparto mi historia con el público con la esperanza de llegar a un niño, a una persona o a una familia y hacer una diferencia en su vida. Hablo en las escuelas secundarias, colegios y universidades. También lo hago en las empresas. Mis conversaciones están llenas de esperanza, la experiencia y la inspiración y la sorprendente capacidad de la palabra, soy motivacional e inspirador, hablando en todo el país, compartiendo mi historia. Tengo un propósito ahora, tengo un deseo de vivir».
También Todd está escribiendo un libro llamado ‘Jadlow en el rebote’ que estará publicado aproximadamente el 30 de septiembre de este año. “Espero llegar a Argentina para presentarlo y firmar el libro. En este libro cuento la historia de mi vida, así como mi carrera en el básquetbol y el camino hacia recuperación a través de mi calvario que tuvo que pasar. También hablo de los aficionados de Venado Tuerto que tienen un lugar especial en mi corazón, mis recuerdos en Venado con Olimpia. Estoy deseando llegar a Venado Tuerto pronto para ver a todo el mundo y espero que podamos reunirnos todos los jugadores de ese gran equipo”, dijo el ex jugador que actualmente está de novio con Jamie y que tiene cinco hijas de un matrimonio anterior.