Leandro G. Palomieri
Una singular fiesta familiar se vivió el miércoles por la noche en el ‘Giocondo Semprin’ con la presentación de la temporada 2015 del básquetbol del Club Ciudad. Estuvieron presentes los jugadores de todas las categorías de la institución, y un gran número de padres también acompañaron. Luego de algunos partidos y también de sketches, todos disfrutaron de un par de patas asadas de manera totalmente gratuita.
Uno de los organizadores fue el ex jugador del club, Ariel Molina, quien le contó a El Informe que “esta fue una iniciativa de Alejandro Suárez, el presidente de la subcomisión de básquetbol, quien ha ingresado a su club con muchas pilas, con muchas ganas, y con gente que quiere colaborar con el club” y que el evento comenzó a las 18.30 “cuando citamos a todos los jugadores para hacer la presentación formal de la temporada 2015. De ahí hasta las 20.30 alternamos jugando y mezclando a los jugadores, en el gimnasio y en la cancha de afuera. En ese abanico de edades había chicos desde 4 hasta 18 años”.
También sostuvo que la idea era “que las familias nuevas se acerquen al club, que se conozcan y que entre todos vamos a llevar adelante a esta institución para ser la contención de tantos chicos”.
Al finalizar la jornada todos compartieron, de manera gratuita, las patas asadas que “fueron puestas a disposición por el servicio de gastronomía de Alejandro Suárez. Era una incertidumbre porque no sabíamos cuánta gente iba a venir, y estamos gratamente sorprendidos por la respuesta. Por ser la primera experiencia, trajo un resultado altamente satisfactorio y en base a esto planificaremos el resto del año”.
Ariel Molina, que se retiró de la actividad este año, se incorporó a la Escuelita ‘Walter Herrmann’ junto a Mauro Santuchi y Mariano Bozzoni, quienes a su vez tendrán a cargo la categoría U13 y U15; en U17 y U19 el entrenador será David Maldonado y en la Primera División continúa Marcos Lombardi.
Molina asumió que ya no volverá a jugar diciendo que “ahora estoy en esta nueva faceta, entendí que ya le había dado bastante a este deporte y ahora quiero devolverle al deporte todo lo que me dio a mí. La mejor manera que encontré es estando del lado de afuera y arrancando con los más chiquitos. Es un grupo nuevo de chicos de entre 4 y 7 años que se asoman por primera vez al club y ahí es donde tenemos que sumar gente para apuntalar a los padres y dirigentes que vienen tirando de este carro desde hace años”.